Cultura De Discipulado

El libro "Cultura de Discipulado: El modelo de Cristo para transformar el mundo" explora la importancia de desarrollar una cultura sólida y auténtica en la iglesia del siglo XXI. A lo largo de sus páginas, se destaca que el discipulado va más allá de simples enseñanzas religiosas y se enfoca en la transformación de vidas a través de una identidad arraigada en Cristo y su propósito para cada individuo. Se establecen los fundamentos bíblicos del discipulado y se analizan los métodos de Jesús y el apóstol Pablo para hacer discípulos, enfocándose en el proceso de acompañamiento, enseñanza y formación que busca reproducir el carácter y mensaje de Cristo en otros. El autor explora la construcción de una cultura de discipulado en la iglesia, identificando los elementos clave y la importancia de abordar este tema en el contexto contemporáneo. Se destaca el papel fundamental de la iglesia en la formación y promoción de esta cultura, y se explora la relación de los discípulos con la comunidad eclesiástica. Además, se enfatiza la necesidad de trabajar en la transformación personal y colectiva para desarrollar una cultura de discipulado. Se reconoce la importancia de evaluar la cultura de discipulado en la iglesia y el enfoque en el proceso de enseñanza para su desarrollo. También, se destaca el papel esencial de las relaciones en el crecimiento y multiplicación de discípulos. Y finalmente se enfoca en la multiplicación de discípulos, estudiando el modelo de Jesús y los requisitos para elegir a sus seguidores. También se explora cómo influir en el mundo de manera práctica y alcanzable, y se destaca la importancia del liderazgo en la cultura de discipulado. Se aprende cómo llevar a cabo un proceso de formación de liderazgo dentro de esta cultura con el objetivo de multiplicar discípulos, reconociendo el papel crucial del pastor o líder en este proceso. "La Cultura de Discipulado" resalta que el discipulado trasciende programas y actividades de la iglesia, y se trata de abrazar una cultura transformadora arraigada en Cristo, que se propaga a través de relaciones auténticas y se multiplica al compartir el mensaje del Evangelio. Al construir una cultura de discipulado sólida, se cumple el llamado de Jesús de hacer discípulos en todas las naciones y se impacta tanto en la iglesia como en la comunidad, transformando vidas.