Caminando Con Dios

¿Sabías que puedes caminar estrechamente, en intimidad, como con el mejor de tus amigos, o tu ser más amado, con Dios? En verdad, a cada paso que des, bien puedes estar acompañado en absoluta confianza e intimidad con el Creador del universo. Y no solo puedes caminar en compañía de Él, sino que ese es un deseo que el Señor tiene para ti. Es indudable que las mujeres y hombres más usados por Dios a través de la historia han sido personas que caminaron estrechamente con Dios. La buena noticia es que eso no está reservado para personas especiales, ese tipo de personas que son de un tipo que se da una cada cien años. No, eso está más bien reservado para los hijos de Dios que, con un corazón humilde y contrito, y que son capaces de temblar ante la Palabra de Dios, lo buscan con sinceridad. Dios puede caminar contigo, o más bien dicho, tú puedes caminar con Él. Puedes andar con Él y gozar de Su compañía de una manera constante. ¡Imagínate, puedes caminar en compañerismo con El que dijo sea la luz y la luz vino a existir! Si has llegado a ser su hijo a través de la fe en Jesucristo, entonces, Dios te ama profundamente, más de lo que te imaginas. Sin embargo, aunque Dios te ama, el caminar con Él no es algo que la mayoría de los hijos de Dios están acostumbrados a hacer, y mucho menos en una intimidad conforme a la que Él desea tener contigo. En este volumen de TESOROS DE LA IGLESIA PROTESTANTE, George Whitefield nos enseña la importancia, el honor y el gozo de caminar con Dios, y también nos enseña algunos medios para llevar a cabo esa misión, y para permanecer en ella.